SAN MIGUEL DE ALLENDE







 



Han cerrado unos tres mil talleres por el covid-19
*El turismo extranjero ha disminuido en 80%

Por ELVIA ANDRADE BARAJAS

-- Segunda y última parte --

Exclusivo de http://reportajesmetropolitanos.com.mx/

SAN MIGUEL DE ALLENDE, Guanajuato, 07 de diciembre de 2020.- Hasta diciembre de 2019, en San Miguel Allende había unos cinco mil talleres en los que se fabricaban artesanías de madera, latón y pewter, pero a causa de la pandemia de Covid-19 han cerrado unos tres mil talleres, asegura Rosalio Méndez, uno de los propietarios de Artesanía la Linternita, al asegurar que “hemos sobrevivido gracias al turismo nacional, porque el internacional, por las restricciones de viaje, ya casi no viene”.


El turismo extranjero, su principal fuente de ingresos, ha disminuido casi en un 80%, aunque curiosamente ahora son los mexicanos los que, a falta de poder viajar a otro país, lo están haciendo a San Miguel Allende.


Pablo y Rosalinda, una pareja de ministros de la Iglesia Cristiana en Tijuana, siempre vacacionan a alguna ciudad de Estados Unidos, pero ante el hecho de que el vecino país es el epicentro del coronavirus, con 282,313 muertes hasta este lunes, optaron por conocer San Miguel de Allende.


“Yo me enamoré de las cabeceras de alas de ángel del hotel que vi a través de Internet, y me dije ‘tengo que ir ahí. Tengo que dormir ahí’, y aquí estoy, aunque casi todos los lugares turísticos están cerrados, incluso no hay vuelos en globo aerostático”, afirmó la ministra de la Iglesia Cristiana, quien reveló:


“Los cristianos sí creemos en los ángeles, y reconocemos a San Miguel Arcángel como  el Defensor de Dios”.

 

Su esposo, el también ministro cristiano agregó:


“Nos habían dicho que era muy bonito, pero no imaginamos que las calles estuvieran tan empinadas, pero vale la pena llegar al Mirador, desde aquí se ve todo el pueblo y se disfruta de una paz y una tranquilidad impensable en Tijuana, parece mentira que estamos en el mismo país. Es como si fueran varios México”.


En San Miguel Allende sus calles son muy limpias, muy empinadas, con un empedrado brillante que flanquea casas coloniales, de techos muy altos, con gran influencia española y árabe.


Los cerca de 70 mil habitantes viven del comercio, de la hotelería, hay muchos restaurantes-bar, galerías de arte, de moda, de joyería, de sombreros, de zapatos, botas a la medida.


Cerca del 35% de su población son americanos y europeos, que en su mayoría están pensionados o  son millonarios, por lo que aquí muchas de las operaciones, como venta de inmuebles e incluso alimentos en restaurantes, se realizan con dólares.


En el Centro histórico resalta el colorido de las tiendas de artesanía que ofrecen el corazón y las alas de San Miguel Arcángel en todos tamaños y colores, dominando el rojo en el primero y el dorado en las segundas.

 

 

 

La mayoría de las  casas son de estilo colonial, con fuerte influencia española y árabe, cuelgan listones de colores en las protecciones de herrería de las grandes ventanas que están junto a portones antiguos que evocan la época colonial del Virreinato en el siglo 16, como un símbolo de buenaventura.


Desde la parte más alta de San Miguel, donde se ubica el Mirador, que también esta cerrado por causa de la Pandemia, se observa la Parroquia de San Miguel Arcángel, cuya festividad fue el 29 de septiembre pasado, que se celebró con una pequeña alborada transmitida por Internet.


Para Don Francisco, de oficio zapatero, “la situación es muy difícil, pero que le vamos a hacer,  aquí el Covid-19 no ha matado a nadie que yo sepa, lo único que veo es menos turistas extranjeros, pero hay muchos nacionales, así que la economía está más o menos”
Las medidas de sanitación en la cuna de Allende empiezan al llegan a San Miguel Allende. 


Hay un retén de empleados de Protección Civil que te preguntan a qué vienes a San Miguel Allende, y hasta el 29 de septiembre pasado, aseguraban que no había acceso a turistas.
“El turismo está prohibido”, dicen.

 

 

Sólo están abierto algunos restaurantes, -Bar y tiendas de artesanías, pero la mayoría de las galerías de arte están cerradas, lo mismo que todos los sitios de interés turísticos, e incluso el tour de fotografía.


Los hoteles trabajan al 30% de su capacidad y a sus huéspedes le envían un código digital para que los dejen entrar a la población.
Sin ese código, si no eres de San Miguel o no vas a visitar a un familiar que responda por ti, no se podía entrar a esta ciudad.
Incluso las casetas de bienes raíces están cerradas y no había quien diera información sobre las casas y departamentos que venden en el conjunto habitacional Zirándaro.


La inseguridad en San Miguel Allende no es tan grave como los vecinos municipios de Celaya, León, Irapuato, Salamanca, Silao, Guanajuato, Dolores Hidalgo, Pénjamo y Valle de Santiago, pero aún así está considerado como uno de los más violentos del estado, no por su población, sino por su actividad económica que atrae a grupos delictivos, ladrones y estafadores.

 

 

 

 

 

 

“Por eso ninguno de los fabricantes de artesanía, obras de arte, moda u otros productos le dirá dónde está su taller.  Eso es “top secret”.  Es una medida de seguridad, aseguro el propietario de un comercio que pidió anonimato.  


El Atrio es uno de los restaurantes más exclusivos de San Miguel, ya que se ubica justo a un costado de la Parroquia de San Miguel y desde ahí se puede apreciar la belleza del templo, que es una visita obligada del turismo nacional e internacional.

 


Desde aquí se pueden tomar las mejores fotografías teniendo como fondo la Parroquia, y tal parece que tal privilegio se paga en los alimentos, ya que los platillos van de 300 a 2,700 pesos o más por persona, y para entrar aquí sólo se puede hacer con reservación.  
Sin embargo, no todo es tan caro.


Caminar por las calles y admirar su belleza, es gratis.

 




 

 

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